Cualificación vs. Certificación (cursitis)

Invertir en capacitación es algo que a muchas personas les gusta, entre las cuales yo me incluyo; dado que en los últimos años he invertido bastante en tomar cursos y exámenes. El 2020 trajo consigo una explosión de capacitaciones online; ya que las personas disponían relativamente de un poco más de tiempo debido a la cuarentena establecida en muchos lugares por la pandemia de COVID-19 y después el boom en las redes sociales, que se llenaron de publicaciones en las cuales se hacia gala del último certificado obtenido y de todo el esfuerzo invertido en ello. Está mal cantar los goles que uno hace?…pues no, para nada; de hecho yo promuevo que los equipos de trabajo celebren sus logros y sus goles, el asunto es que a nivel de certificaciones el cartón no es el fin, sino el inicio y te explico el por qué.

A grandes rasgos existen 3 tipos de certificados: i) de asistencia, ii) de entrenamiento acreditado , iii) de desarrollo profesional continuo; y si bien todos sirven para incluirlos al Curriculum Vitae u Hoja de Vida; no todos sirven para demostrar Cualificación. Por ejemplo, con un certificado de asistencia se demuestra solamente que una persona ha estado en un curso, posiblemente se quedó dormido o no entendió nada o ya se le olvidó. Un entrenamiento acreditado es aquel que cuenta con la aprobación de una institución que garantice que la formación ha desarrollado habilidades en el alumno, en muchos casos implica dar un examen que valide el aprendizaje y/o experiencia. Los certificados de desarrollo profesional continuo permiten demostrar que la persona se mantiene calificada y actualizada para el desempeño de la profesión al acumular las horas necesarias de formación dependiendo del rubro y la industria.

Las 4 etapas del Aprendizaje (M. Broadwell)

Según Martin M. Broadwell existen 4 etapas dentro del aprendizaje:

  • Incompetente inconsciente: no entiendes o no sabes cómo hacer algo, ni si quiera sabias que existía.
  • Incompetente consciente: No sabes como hacer algo, pero ya puedes reconocer la brecha que debes recortar.
  • Competente consciente: Ya sabes hacer algo, pero aún te cuesta esfuerzo o naturalidad. No es fluido aún.
  • Competencia inconsciente: Sabes hacer algo y lo haces de manera fluida y natural, resulta fácil.

Desde mi perspectiva y en base a mi experiencia como cliente de varios cursos considero que existen 2 tipos de certificados: i) por el resultado de la inversión y ii) por consecuencia de la práctica.

Las certificaciones por el resultado de la inversión son por ejemplo estas capacitaciones de 2 días (Scrum, Product Owner, Management 3.0, Agile Coach) o su equivalente en formato virtual que en algunos casos se incluye un examen no muy complicado al final del curso. Aquí llegamos a un punto de inflexión en el que los certificados obtenidos en este tipo de capacitaciones (más aun si no existe una prueba que valide la cualificación) se parecen más a sólo un certificado de asistencia que a uno que corresponda a una formación acreditada, por mucho que el certificado tenga los logos y los sellos que sean. Lo que se obtiene alcanza para ser incompetente consciente y máximo competente consciente, porque 16 horas no alcanzan para llevar la teoría a la práctica y generar suficiente experiencia dentro de la curva de aprendizaje individual.

Las certificaciones por consecuencia de la práctica son aquellas que inician por la implementación de lo aprendido y la experiencia de campo, por lo tanto la certificación ya es meramente un efecto. Un ejemplo de este tipo de certificaciones son PMP, PMI-ACP, IPMA, IPMA-level A, ACC ACTP que requieren validar horas de vuelo tanto en la destreza como en la formación (cualificación) antes de ser habitado para el examen, que lo que en realidad va a certificar es la experiencia y no solamente el conocimiento. Evidentemente este tipo de certificaciones no solo requieren un esfuerzo económico, sino también un esfuerzo de dedicación y tiempo para su preparación, por lo tanto responden a satisfacer objetivos a mediano/largo plazo con un gran beneficio.(aclaro que este tipo de certificaciones no son infalibles, pero si más fiables)

Certificados por resultado de la inversión vs. por consecuencia de la práctica.

Las distorsiones que ha generado el año 2021 en el mundo de las certificaciones y la capacitación son:

  1. CVs con abundantes medallitas y con muy poca aplicación real de campo (más aun por el contexto de la pandemia)
  2. Mayor preferencia de consumo de programas cortos que incluyen certificados a un menor costo y esfuerzo.
  3. Ambigüedad del valor que generan las capacitaciones.

Para finalizar, vuelvo a la pregunta clave que debemos respondernos todos: el certificado es un medio o es un fin? Si has respondido que es un medio, sabes que lo que has adquirido es conocimiento y que aún no lo has puesto en práctica y que aún resta crecer dentro de la curva de aprendizaje para ganar experiencia para convertirse en competente inconsciente. Si has respondido que el certificado es un fin, pues tendrás otra medalla para colgar a la pared y no hay más nada que decir o hacer al respecto, porque en la misma respuesta ya está implícito el fin. Si has llegado hasta esta parte del artículo te invito a enfocarte en la cualificación sobre la certificación, porque como dicen los gringos: «No pain, no gain».

Mi mensaje es que sigas el camino de la capacitación y la certificación, pero no te detengas ahí…continúa por el camino de la cualificación poniendo en práctica lo aprendido, generando mayor experiencia y verás cómo empezará a generar mayor valor tanto para ti y como para el mundo.

Bonus Preguntas poderosas: ¿Qué genera más valor para ti: el certificado como tal? el contenido interesante del curso? la aplicabilidad real del contenido en tu contexto? La respuesta que escojas va a determinar el resultado que obtengas.

Escrito por Orlando Mendieta E.

Tags :

Blog

Share This :